Habrá una importante jornada de tenis este sábado en Bragado
Se contará con la presencia del periodista Eduardo Puppo y la ex tenista María Luz Marín.

El próximo fin de semana, más precisamente el sábado, Bragado será sede de una importante jornada de tenis ya que se contará con la presencia del reconocido periodista de Eduardo Puppo y la ex tenista y hoy entrenadora de la especialidad, María Luz Marín, su esposa.
Ambos fueron entrevistados por "La Rosca Deportiva" de Bragado TV. Contaron que por la mañana habrá clases de tenis en las instalaciones de Chacras del Bragado, las cuales estarán a cargo de María y del bragandese Leo Fernández, con quien ya ha trabajado anteriormente en distintas provincias del país.
Será destinado a todo público, aunque "se trabajará sobre todo con mujeres para que, a través de un entrenamiento, puedan salir de la zona de confort...", dijo María.
Las clases en Chacras, estarán comenzando a partir de las 10:00 y por la tarde en la sala del Teatro Constantino estará la charla del periodista Eduardo Puppo en donde, ante los presentes, estará contando la investigación que comenzó hace 15 años para lograr que la ATP reconozca a Guillermo Vilas como el número 1.
Un primer paso de la investigación fue su charla con el periodista británico John Dolan, “quien había descubierto lo de Goolagong”, y le ayudó a entender “cómo actuar frente a organizaciones tradicionales, que prefieren navegar en aguas seguras y no quieren mover muchos sus estructuras”.
El trabajo de Puppo se enfocó, directamente, en los N°1, pero está claro que este movimiento en esa posición también debe haberse producido en el resto de los casilleros que están por detrás del líder. Este punto podría ser la razón por la que la ATP tenga temor a reconocer sus errores de hecho y por omisión.
Al contrario de lo que muchos piensan, no había un interés personal del periodista para favorecer a Vilas: no mantenían ni un vínculo estrecho, ni una entrañable amistad. La pasión y la aventura periodística fue lo que en realidad lo movilizó a Eduardo a realizar la investigación, sin que el gran campeón estuviese enterado, por lo menos, hasta varios años después de iniciada.